Replanteando mi objetivo de comunicación

¿Cuál es el medio y cuál es el fin?

1999 fue el año en el que tuve el primer contacto con uno de los medios que desde entonces ha rodeado mi cotidianidad: Internet. Sin embargo, durante este tiempo de “conocer” el medio, nunca había definido ni diferenciado cuál es el medio y cuál mi objetivo de comunicación al tener acceso a todo un mundo de información, sin siquiera ser consciente del fenómeno frente al que he estado en los últimos años.

Durante una clase en la universidad (crítica de medios), un profesor nos pidió elegir un medio de comunicación al que debíamos dar seguimiento y escribir sobre éste desde el punto de vista que nosotros quisiéramos. Mi elección fue Internet planteado como un medio de comunicación alternativo, lo cual me costó una fuerte crítica por parte de mi profesor argumentando que “Internet es parte del stablishment” y que si alguna vez fue un medio alternativo, eso fue durante sus primeros años. Esta anécdota me hizo mirar de otra forma el medio, pero sólo en una dirección.

Mi planteamiento continuó siendo el mismo hasta que volví a topar con pared al ir conociendo cada vez más el funcionamiento de un medio que crece día a día. “Nada es gratis”, pues resulta casi inevitable pensar en la existencia de un proyecto comunicativo a través de la red sin la coexistencia de la publicidad y los patrocinios que finalmente facilitan su continuidad, aunque por supuesto no siempre forma es fondo.

Por ello, mi objetivo de comunicación es conocer el proceso que hay durante toda actividad comunicativa en la Internet: desde su concepción hasta su alcance; conocer el lenguaje en sus diferentes niveles, sobre todo en lo concerniente a la importancia del texto en este medio y su convivencia con lo que hoy en día conocemos como multimedia. Todo esto con el fin de plantear el contenido como la parte medular y pensar en éste no sólo como conjuntos de datos e información aislados, sino argumentando su razón de ser en el medio.