¿Cómo puede un país abrir sus brazos al mundo cuando por dentro está plagado de intolerancia y represión?
El gobierno de China, lugar en donde habrán de llevarse a cabo las próximas competencias olímpicas, ha desatado una ola represiva en contra de la Región Autónoma del Tïbet, la cual, informó el Dalai Lama, ha dejado como saldo hasta ahora a más de 100 muertos.
Todo comenzó cuando se realizó una marcha en contra de la ocupación China en el Tíbet, pueblo que durante medio siglo ha tenido que pertenecer a China en contra de su voluntad. Sin embargo, como es sabido el gobierno chino se caracteriza por ser un sistema nada abierto a la crítica realizada por los inconformes de su sistema, tal como le ocurrió a los tibetanos y a miles más que han tratado de alzar su voz.
¿Cómo puede China ofrecer su territorio para celebrar una competencia olímpica, cuyos valores están dirigidos a la hermandad entre razas y regiones de todo el mundo, cuando por dentro sus manos están manchadas de sangre?
Realmente no lo entiendo.
Es claro que China quiere presumir su actual poderío económico a través de los Juegos Olímpicos, pero también es evidente que continúa siendo un gobierno al cual le interesa más su posición económica que los verdaderos conflictos dentro de una nación de más de mil millones de personas.
Por mi parte no habrán juegos olímpicos este año.
Saludos.
el desayuno 
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